Al sur de Valdepeñas de Jaén existe una cadena montañosa cuya elevación máxima es el llamado
Cornicabra (1.599 m.) Aunque también existen otras elevaciones próximas como
Noguerones (1.571 m.) que casi igualan en altitud a este último.
En la cumbre del Cornicabra existe lo que se denomina un
vértice geodésico que es una señal que indica una posición exacta y que forma parte de una red de triángulos con otros vértices geodésicos. Su función es servir a los geógrafos para hacer mediciones del terreno, por lo que suelen estar en puntos elevados, como altas cumbres.

Cuerda del Cornicabra-Noguerones

Valdepeñas de Jaén desde el Cornicabra
Estas alturas son de alto valor ecológico en Valdepeñas de Jaén, ya que junto con la Pandera son las zona más importantes de hábitat de pastizal y monte rastrero de los alrededores. La falta de vegetación arbórea y de estrato arbustivo alto quizás haga pensar en la aridez y falta de importancia ecológica de la zona, pero todo lo contrario...Es un hábitat que fue modificado por el hombre hace décadas y que da cobijo a especies animales y vegetales que de otra forma no habitarían estos lugares. Solemos asociar bosques = bueno; terrero desarbolado = malo. Y cometemos un gran error...hay especies animales y vegetales que se han adaptado a vivir en las condiciones que ofrecen estos hábitats y su dependencia es tal que no pueden alimentarse y reproducirse en otros ambientes. Habitan el Cornicabra especies como el roquero solitario, chova piquirroja, grajilla, cernícalo común, cabra montés, conejo, liebre, víbora hocicuda, lagartija ibérica, zorro rojo, comadreja, garduña, culebra bastarda, perdiz roja, cuco, zorzal común, alcaudón común, abubilla, mochuelo europeo, lagarto ocelado y un largo listado de especies...Además es zona de campeo de las dos rapaces que reinan en nuestros cielos valdepeñeros, el águila-azor perdicera y el águila real.

Altiplanos a 1.500 metros, entre Cornicabra y Noguerones
Como ya hemos comentado antes, es el Cornicabra un sistema montañoso en el que apenas existen formaciones boscosas. Este hecho es debido a que en el pasado fue sometido a una explotación excesiva e intensiva de sus bosques de encinas para extraer carbón. Esta tarea era llevada a cabo por los rancheros que eran los encargados de romper el monte y crear los boliches en los que se cocía la madera para la obtención de carbón. Este oficio era llevada a cabo por la familia de aquel ranchero que explotaba la parcela a talar. Normalmente vivían en el monte mientras durase el carboneo en chozas de piedra que ellos mismos construían. De estas construcciones quedan ruinas en diferentes cumbres de nuestro término, pero es en el Cornicabra donde quedan más vestigios de este tipo. Resalta por su tamaño la choza existente en el Puerto del Hoyoncillo, que sin duda daría cobijo a una familia entera.
En estas cumbres también trabajaron los neveros, personas que acumulaban nieve en zonas de umbría en los meses invernales, para conseguir hielo durante la primavera y verano. Estos cúmulos de nieve y hielo se llevaban a cabo en los llamados pozos neveros de los que también quedan restos en estos montes.
Choza de piedra de rancheros y pastores

Ruinas de una choza de piedra en el Puerto del Hoyoncillo
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Valdepeñas de Jaén, bajando desde el Puerto del Hoyoncillo